Sacar de transparencia

 Hace casi tres años me descubrí a mi misma. En pandemia conocí la PNL e inicié un maravilloso viaje de autodescubrimiento. 

Empecé a conocerme, observarme y escucharme, a distinguir quien estaba siendo y a cuestionarme si esas acciones me acercaban a quien realmente quería ser. Esas preguntas desafiantes tuvieron un impacto tan grande que me llevaron a repensar mi estar siendo. 

A lo largo de ese proceso empecé a darme cuenta que si hay algo difícil es trabajar con uno mismo. El malestar y la incomodidad que genera cuando empezás a ser consciente de la necesidad de poner en marcha el cambio. 

Ahí fue donde aprendí el maravilloso concepto de “sacar de la transparencia”. Empezar a darme cuenta que esa incomodidad que estaba sintiendo me decía que era momento de hacer algo. 

Tenía dos opciones, seguir adelante sabiendo que había algo mas que podía hacer con mi vida, quedarme cómoda en esa incomodidad que estaba habitando o emprender el cambio. 

Elegí salir de mi zona de confort. Confiando que todos los recursos que tenía dentro mío me iban a llevar a ser mi mejor versión. Decidí confiar en mi, soltando el resultado, abrazando el disfrute y por sobre todas las cosas, llevando la PNL como bandera, como forma de vida. 

Me animé a creer en mí, a reconocerme como recurso para el cambio. Hoy puedo decir que solamente es cuestión de creer, de soltar el control y de animarse a diseñar el futuro que queremos vivir. 

Seamos ese cambio que necesitamos, salgamos a la vida e impactemos en el otro. 

Creemos un mundo al que todos quieran pertenecer.